Rutine

Se acabó el barullo de la gente por la calle, todo el ruido retumbando en la cabeza, esas prisas por llegar a tiempo, el miedo en la cara de los guiris, el aroma de incienso en cada mercadito, el olor de los quesos en cada puestecillo, las risas y miradas de los niños al tirar un petardo en la alcantarilla, las piedras que saltan por la explosión del petardo,  los llantos de cansancio y emoción al llegar al último tramo de la ofrenda, las manos negras con olor a pólvora, el calorcito al quemar la falla, ese olor humano propio de las mascletás, el dolor de cuello al mirar al castillo, esos buñuelos y churros con chocolate caliente, esas canciones típicas valencianas... todo esto y más son las fallas, intensas pero geniales, la única pega el volver al colegio al día siguiente. La vuelta a la rutina. Donde todos los días parecen el mismo.